Suficiente ha sido el teatro que el presidente mexicano ha armado en torno a la venta del avión presidencial. Que de buenas a primeras ni si quiera se puede vender.
Siguiendo la misma estructura de siempre, el presidente ofrece vender un avión adquirido por la pasada administración, cuyo costo supera por mucho al de las aeronaves más lujosas del mundo.
Para «solucionar» este problema, el mandatario opta por viajar en vuelos comerciales, esto no reduce los gastos de mantenimiento, aparcamiento o arrendamiento del avión original, sino por el contrario añade un coste adicional.
Amero Isatek se ha mostrado interesado en comprar la aeronave, ha propuesto realizar el pago en su criptomoneda centralizada conocida por ellos nada más como Amero.
La empresa propone pagar 138 millones de dólares a través de un token al que ellos consideran una criptomoneda. Es importante mencionar que el supuesto Amero, no se encuentra listado en ninguna casa de cambio así como tampoco en algún listado oficial de criptomonedas.
Si bien el pueblo de México ha sido estafado con la idea de vender algo que no es posible vender. Ahora parece que otra estafa quiere sobreponerse a la inicial.