Los bitcoins en realidad no existen, no se mueven de un lugar a otro y si sueles decir que tienes cierta cantidad de bitcoins, estas equivocado.
Para explicar este tema voy a tomar unas ideas del libro el internet del dinero de Andreas Antonopolus.
Cuando leiste o escuchaste por primera vez una explicación sobre qué es bitcoin. Lo más probable es que obtener una respuesta incorrecta o incompleta. Incluso es altamente probable que continues teniendo un concepto erroneo sobre bitcoin.
Esto sucede porque los términos que se utilizan en el criptomundo son incorrectos. Utilizamos ciertos nombres porque fueron diseñados para que los entendieras, tomando como referencia algo que existe.
Pero pregúntate ¿Puede algo que nunca ha existido, compararse con un antecesor que no tiene? Por ejemplo ¿Cual es el entecesor del internet?
Esta es la idea que sostiene Andreas en su libro y es cierto.
El caso más cercano ocurrió hace un par de semanas con JK Rowling, quién pidió a sus seguidores que le explicaran el concepto y funcionamiento de bitcoin.
Se utilizaron miles de refencias para justificar su explicación. Incluso hubo quién utilizó como ejemplo, al banco del mundo mágico de sus historias, pero nunca se dijo realmente que es bitcoin.
Siempre que queremos explicar algo, buscamos una similitud, algo conocido con lo que podemos hacer una comparción.
Esta práctica de utilizar analogías la tenemos desde pequeños, en donde nos enseñan que una fracción es como si dividieramos un pastel en varias partes.
Al tratar de explicar algo con analogías, caemos en utilizar términos incorrectos y Satoshi Nakamoto no se salva. Definió a bitcoin utilizando el término «coin» que significa moneda.
Desde este punto se relacionó a bitcoin con una moneda, algo que existe físicamente. La confusión y aferración se hace presente gracias a este simple término. Si una moneda existe y la puedo tocar, entonces bitcoin no es real, porque intenta ser una moneda que no existe.
El argumento de las tarjetas de débito en donde usamos dinero digital o las transferencias bancarias, son muy diferentes. Aún así las utilizamos para comparar, y decir a las personas que están utilizando dinero digital como lo que es bitcoin.
Las tarjetas son plástico, no es que una tarjeta quiera remplazar a una moneda, sino que sirve como transporte digital para el dinero que ya conoces. No hay conflicto de términos, porque no hay confusión entre lo que es el dinero y su medio de transporte.
Con bitcoin se suele decir que es una moneda digital. La cual además somos capaces de emitir libremente.
Con este concepto decimos que bitcoin, una moneda que no se parece a una moneda como las que conoces, sustituye no solo al dinero que has manejado toda tu vida, sino también a las instituciones más respetadas del sector económico.
Es normal ver resistencia a este cambio de paradigma. Los sectores más cercanos a la tecnología como geeks y gamers, son más abiertos a entender. Porque dentro de los servicios que utilizan, ya existen tokens y elementos digitales a los que se les da valor.
¿Cual es el equivalente a estos tokens digitales, para quienes no están conectados a la matrix?
Lo más cercano son las tarjetas de puntos que obtienes en gasolinerías, tiendas departamentales etc. Aún así estas tarjetas representan un saldo por fidelidad, pero tampoco compiten contra el dinero conocido y las instituciones que lo controlan.
Qué es bitcoin
Bitcoin, explicado de manera correcta responde a una tecnología descentralizada (Que está fuera del control de cualquier institución o gobierno) con la que se pueden crear infinidad de aplicaciones.
Estas aplicaciones pueden ser tan especializadas y avanzadas, como un nuevo sistema económico alterno. En donde cada individuo, tiene la libertad de elegir, si le da valor a este nuevo sistema económico o no.
Comenzar por explicar que bitcoin es una tecnología y no una moneda, cambia mucho las cosas.
Aquí el receptor de la idea, comprende que se trata de algo nuevo, quizás solo entienda que es una de esas cosas relacionadas con la computación, pero lo importante es que no crea ningún conflicto en su mente.
No lo entiende, pero tampoco ataca sus creencias.
En cambio, el clásico argumento de que bitcoin quiere eliminar a los bancos, que la moneda que usas no sirve porque está controlada, es un ataque psicológico.
Se está realizando un ataque a las creencias de la persona. Como respuesta, nuestro cerebro automáticamente nos defiende cuando se siente amenazado.
La persona que escucha esto suele pensar. Cómo puede alguien llegar y decir, que el dinero que yo y todo el mundo utilizamos es un fraude.
Después de todo no puedo creer que todo el mundo, al mismo tiempo esté siendo estafado. Acá entre nos, así es.
Existe una abismal diferencia entre una explicación y otra.
Andreas en su ibro también hace mención a las carteras, las wallets. Otro término que hemos adoptado gracias a los desarrolladores, pero que es incorrecto.
Cartera, es una analogía con algo conocido. Las monedas se transportan en carteras, se almacenan en bóvedas. Si bitcoin es una «moneda» digital, necesita una cartera digital. Lógica.
Este argumento se desprende del hecho de que bitcoin inluye en su nombre el término coin/moneda.
Entonces vamos por ahí con la idea de que un trezor (cartera en hardware) guarda bitcoins y no es cierto. Un bitcoin no lo puedes tener.
Aquí hay una laguna, si una institución bancaria o gubernamental pregunta si tienes bitcoin, la respuesta verdadera es no, no tienes bitcoin, nadie puede tener bitcoin.
Cuando tienes un saldo en bitcoin (Saldo y balance son otras palabras mal utilizadas pero ahorita vamos a ellas), en un servicio centralizado como un exchange, en realidad tienes una promesa de pago, un pagaré. Osea que no tienes bitcoins.
Si este «saldo» está en una cartera que tu controlas, (Cartera en papel, en hardware etc.) lo que posees son llaves. Llaves privadas que te permiten modificar un registro en blockchain.
Andreas Antonopolus que el término correcto para las carteras, debería ser llaveros, si se quisiera hacer referencia a algo conocido.
Si le das un duplicado de la llave de tu casa a un vecino, esta persona tiene acceso a tu casa, lo mismo con bitcoin, si le das la llave privada a alguien, éste tiene el control para modificar un registro en la blockchain (lo que comunmente se refiere a tomar posesión de tus bitcoins).
No es lo mismo que dar la cartera, en el mundo real esta cartera puede estar vacia. En el mundo digital la cartera no sirve de nada sin la llave privada.
Entonces, un ledger, trezor, keepkey o tu aplicación de exodus, son llaveros. Aquí guardas tus llaves. Llaves que te permiten realizar una modificación a un registro indeleble, en un libro contable.
Eso es realmente una cartera bitcoin. Llavero es una descripción mucho más acertada que billetera, pero no es socialmente utilizada porque no se parece a nada que hayamos conocido antes.
No vamos por la calle regalando llaves, más bien metemos y sacamos dinero de nuestra cartera todo el tiempo.
Saldo y balance
En efectivo tenemos un saldo, un balance, un dinero, igual que en una cuenta bancaria, porque podemos mover ese saldo y retirarlo.
Pero si los bitcoins no existen ¿Cómo puedo tener un balance? Utilizamos estas dos palabras, porque entendemos que un balance es algo con lo que podemos contar y nos pertenece.
Bitcoin tiene inputs y outputs, que corresponden al registro de entrada y salida de bitcoins de tu cartera o al menos así es como se entiende.
El balance que muestra una cartera, es en realidad el tamaño del registro que puedes modificar en la blockchain. El protocolo sabe que existirán 21 millones de bitcoins, de los cuales han sido emitidos cerca de 18 millones.
Lo que muestra tu cartera, es sobre cuantos de esos 18 millones de registros tienes el control. Ese es en realidad tu saldo. Más que mostrar una cantidad de dinero, muestra la cantidad de poder o de control, que tienes sobre el registro de la emisión actual de bitcoins.
Bitcoin no es una moneda, las carteras no guardan bitcoins, lo que tienes en tu cartera no es un saldo disponible, no tienes bitcoins, no los envías,no los recibes, no intercambias bitcoins por otras cosas.
Sin embargo, todo lo entendemos de esta forma porque así fue explicado. Esta explicación se ha ido replicando de persona a persona, econtrando semejanzas entre algo totalmente nuevo, y su predecesor prehistórico más cercano, el dinero.